​Agaete vive una jornada intensa de literatura y poesía

17/09/2017

El II Encuentro de Literatura Las Palmas de Gran Canaria ha convertido el municipio en punto de reunión de escritores en una jornada en la que han desarrollado una amplia agenda de actividades.

El día comenzó con la recepción en las Casas Consistoriales de la delegación de Nueva Asociación Canaria para la Edición (NACE), organizadora del evento, y en la que estuvieron presentes la teniente de alcalde y consejera insular, Inés Miranda, y el concejal de Educación, José Juan Molina.

Han participado un total de veinticinco escritores llegados desde Tenerife, La Palma, Venezuela o Berlín, entre los que destacan la presidenta de la asociación, Carmen Rosa de la Nuez, Antonio Arroyo, Aquiles García Brito, Cecilia Domínguez, Premio Canarias de Literatura, Luis Ángel Marín desde La Palma o Aída González.  

Tras la recepción, los escritores acudieron al Museo de La Rama donde tuvieron la oportunidad de participar en una ruta guiada en la que conocieron los secretos, las anécdotas y la historia de esta celebración  de Interés Turístico Nacional desde el año 1972.

La jornada continuó en el Huerto de las Flores, escenario en el que algunos de los creadores recitaron algunas de sus poesías y microrelatos. Incluso hubo espacio para escuchar uno de los poemas en español y en alemán.

Finalmente, la escritora Rosa María Ramos Chinea, profesora de Granadilla, presentó el libro Tribuna para el desconcierto. Es el segundo libro de poesía que edita en Canarias, de la mano de NACE y contiene textos escritos entre los años noventa y el año 2007. La primera de las tres partes en las que está dividido el libro, muestra la contemplación de los eventos vividos por su creadora y que se desarrollaban en su interior y “que tenían que ver con el desequilibrio emocional”.

En su segunda parte, los textos expresan cómo poco a poco, a través de la experiencia, las fuentes de solución a sus problemas o formas curativas. “En definitiva, explico cómo salgo de ellos a través de un trabajo poético exhaustivo y literario real, donde trabajo sobre todo, la imagen”.

Finalmente, la tercera y última parte es un homenaje al pintor venezolano Armando Reverón. “Me coloco como si Armando Reverón me pudiera transcribir lo que veía a través de mis palabras”.

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